Casi nada ha cambiado en el Real Madrid respecto a la pasada temporada. Sin fichajes en un equipo con idénticas fortalezas y debilidades, tampoco ha variado el bloque de futbolistas vitales para Zinedine Zidane. Entre el selecto grupo de intocables del técnico francés sigue sin aparecer Vinicius Junior, que volvió a quedarse en el banquillo todo el partido ante el Betis.
A pesar de que el partido pedía a gritos su entrada al campo cuando el empate campeaba en el marcador, igual que en el Etihad, Zidane apostó por otros futbolistas como Mayoral o Isco. Una demostración más de que Vinicius sigue sin consolidarse como uno de los fijos en el esquema de Zizou, aunque en cada partido demuestre que es de los pocos capaces de darle algo diferente a su equipo con su velocidad y desborde.
A sus 20 años, Vinicius afronta su tercera temporada en el Real Madrid hambriento de títulos y de oportunidades. Con la baja de Hazard, al brasileño se le presentaba una gran oportunidad de abordar un nuevo intento de convencer a su entrenador durante este principio de temporada y eso hizo ante la Real Sociedad, siendo uno de los mejores en el debut del Madrid en la Liga. Sin embargo, Zidane volvió a condenarle al ostracismo en la segunda jornada en el Villamarín.
Lo que está claro es que entre la nómina de jugadores fijos para Zidane no figura Vinicius Junior. Algo que luchará por cambiarlo el brasileño, acostumbrado siempre a reivindicarse a nivel personal. Está por ver si la situación del jugador cambia y consigue el objetivo que se marcó para esta temporada: consolidarse como un jugador importante en el Real Madrid.